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lunes, 26 de noviembre de 2012

4-D. Andalucía, la que divierte



¿Donde estabas tu en el 77´? cantaba Loquillo en el 84´.
Yo, personalmente era un "chinorri" de 12 años, estaba en el cole y sólo pensaba en Mazinger Z y miraba con admiración a los mayores (estudiantes de 16 a 18 años) que compraban garbanzos en las tiendas de ultramarinos (decían que)para tirarlos en las calles de chinos del centro de Sevilla cuando venían a por ellos los "grises" a caballo.
Sólo unos años despues se despertó en mi la conciencia de ser andaluz, y descubrí (leyendo números atrasados de El Papus)que aquel chico malagueño que podía ser mi hermano mayor había sido asesinado por la policía de Martín Villa  por izar la blanquiverde.
Si, podía ser mi hermano mayor, Blas Infante me quedaba muy lejos, era uno de los de la época de mis abuelos. Caparrós había defendido Andalucía aquí y ahora. Diamantino García, aquel cura jornalero que merecería que Dios existiera la defendía peleando con los patronos de la vendimia francesa para que los jornaleros andaluces cobraran un jornal justo y no tuvieran que dormir y comer en el mismo chozo donde cagaban.
Nuestro nacionalismo no era de banderas, fronteras y canciones, era de los oprimidos, yo sigo sin entender porque determinadas zonas de Almería o Jaén SON Andalucía y sin embargo NO LO SON otras de Badajoz, Murcia o determinados barrios o pueblos de Madrí o Barselona.
Millones de incautos creíamos que la Autonomía daría lugar a una Andalucía mas justa, sin paro, sin analfabetismo, sin emigración, con mas respeto y sin que se nos tuviera como los "graciosos" o "chistosos" de España.
Que equivocados estabamos....

Andalucía la que divierte
Grabao a fuego lleva un puñal
De yunques viejos que la dirigen
Y la enseñaron siempre a rezar.

Andalucía de pueblos llanos
De rubios trigos y limpia sal,
Tiene la pena de sus poetas
Los que murieron y morirán

(Petenera)
Hasta el aire que respiro
Me han llegao a mí a quitar
Ábreme la puerta mare
Que me voy a esangrar

Andalucía la que divierte
Tiene siglos de resignación
Y vende penas a los señores
Que compran risas por su dolor

Andalucía, Andalucía
Zapatos nuevos
Y olivo en flor,
Y tierras muertas
Siempre pisadas
Por el caballo
De un gran señor.





El nacionalismo andaluz jamás ha tenido, ni podrá tener, las mismas características de aquellos nacionalismos que, sobre todo en sus orígenes –y, en gran parte, en su dirección hasta hoy-, han tenido un carácter burgués. Por la clara razón de que a las oligarquías andaluzas –antes principalmente terratenientes, ahora empresariales- siempre les ha interesado un estado autoritario y centralista que garantizara su poder, incluso con la violencia a ser preciso, y han aspirado a formar parte del bloque hegemónico estatal. El nacionalismo andaluz, e incluso el andalucismo a secas, no puede ser sino popular, sustentado por un bloque social constituido hoy por los excluidos del sistema, por los trabajadores, los profesionales e intelectuales no vendidos al pesebre de la globalización y/o del españolismo, los autónomos e incluso, potencialmente, aquellos empresarios que no forman parte de la oligarquía financiero-industrial. Yo le veo más concomitancias con los etnonacionalismos no europeos –latinoamericanos, africanos…- que con los nacionalismos catalán y vasco. Dentro del Estado Español, existen ciertas similitudes, aunque también diferencias, con los nacionalismos gallego y canario, es decir, con los que no son hegemónicos en las respectivas naciones.
Isidoro Moreno Navarro, profesor de antropología del siglo XX en la Universidad de Sevilla